Edificio en los Pirineos - Arquitectura Bio
17161
portfolio_page-template-default,single,single-portfolio_page,postid-17161,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-theme-ver-7.4,wpb-js-composer js-comp-ver-4.5.2,vc_responsive
 

Edificio en los Pirineos

Categoría:
Casas bioclimáticas
Sobre este proyecto

Proyecto básico de 5 viviendas, emplazamiento cerca de las pistas de esquí de Formigal, Pirineo aragonés, en concreto se ubican en el antiguo núcleo urbano de Lanuza, pedanía de Sallent de Gállego, en el valle de Tena, provincia de Huesca.

El solar da a dos calles con cotas a diferentes niveles, el proyecto de arquitectura consta de dos volúmenes, el volumen pequeño recayente a la calle inferior, fachada con orientación sur, donde se proyecta una vivienda unifamiliar de planta baja, planta primera y planta bajo cubierta; y el volumen arquitectónico de mayor tamaño irá emplazado en la calle superior, con fachada de orientación norte y consta de cuatro apartamentos dúplex, dos de ellos compuestos por planta semisótano y planta baja, siendo planta primera y planta bajo cubierta donde se hallan los otros dos apartamentos de nivel superior, destacando por sus vistas y su confortabilidad estética estas viviendas coronadas por la planta bajo cubierta, que ofrecen una vista cenital revestida de cerchas y panelados de madera.

Las viviendas se proyectan de acuerdo con el programa de necesidades presentado por la propiedad, teniendo en cuenta aspectos técnicos como la importancia de los aislamientos térmicos ecológicos y con ello el ahorro del consumo de la energía de eléctrica para la calefacción, la utilización de la madera sostenible con sus acreditaciones certificadas y homologadas para una construcción responsable, las ubicación de los huecos al sur para la captación de la mayor franja horaria de luz natural, la utilización de carpinterías sin puentes térmicos y sistemas de cristales y cámaras de aire con espesores considerables que permiten aislar térmicamente de manera considerable.

La arquitectura exterior de esta promoción de viviendas pirenaicas obedece a la normativa urbanística regional, que tiene como objeto entre varios temas, exigir la utilización de los mismos materiales de construcción: la mampostería de sillarejos o piedras de canterías de la zona, potenciando la sostenibilidad de la arquitectura; los aleros sujetos mediante canetes de madera, las cubiertas con grandes inclinaciones para evitar que la nieve duerma mucho tiempo sobre ella, revestidas exteriormente por tejas planas de pizarra y la colocación de lucanas en cubierta como recurso de huecos en la planta superior abuhardillada. Con estos criterios de homogeneización estética se consigue ver el conjunto urbanístico del pueblo con consideración de un todo arquitectónico.

Al haber hablado a grandes rasgos de este proyecto básico de arquitectura, no se puede evitar  explicar un breve resumen de la historia del núcleo urbano de Lanuza, que fue expropiado en el año 1.975 como consecuencia de la construcción del embalse (de agua) del mismo nombre, por la Confederación Hidrográfica del Ebro. Posteriormente, en 1.989 los antiguos vecinos de Lanuza se inscribieron como “Asociación de antiguos vecinos de Lanuza”, con el objeto de pedir la reversión de algunos de los solares del núcleo urbano de Lanuza, que obtienen finalmente obtuvieron en 1.971, por lo que el número de construcciones de edificaciones en este emplazamiento queda muy acotado, por lo que sólo unos pocos pueden tener casa allí y disfrutar de un lugar tan exclusivo en los Pirineos.