25 Nov BIOCLIMÁTICA 1-POBREZA ENERGÉTICA 0
Un estudio reciente revela que aproximadamente un 20% de los españoles está en riesgo de convertirse en “pobres energéticos”. La pobreza energética depende fundamentalmente de tres componentes: los ingresos familiares, los costes de la energía y la calidad de la vivienda en cuanto a su eficiencia energética.
El término de “pobreza energética” se refiere a la situación que sufren los hogares en los que los ingresos de una familia no alcanzan para pagar la energía suficiente que les permita satisfacer sus necesidades domésticas ,o bien cuando dichos hogares tienen que destinar obligatoriamente una cantidad excesiva de sus ingresos para pagar la factura de la energía consumida en la vivienda.
De la pobreza energética derivan determinadas consecuencias que afectan al bienestar de los hogares afectados como son temperaturas de la vivienda inadecuadas, incidencias en la salud como puede ser la mortalidad prematura en ancianos, riesgo de endeudamiento y desconexión del suministro, despilfarro de energía etc.
De entre todas los efectos derivados de la pobreza energética los más peligrosos son los que afectan a nuestra salud, vivir en una casa con temperaturas inadecuadas aumenta el riesgo de sufrir ciertas enfermedades y de morir prematuramente. Por esta razón la pobreza energética está íntimamente relacionada con enfermedades como el asma, artritis, reumatismo, depresión, ansiedad, etc..
La pobreza energética es un problema con consecuencias diarias que afecta a más de 5 millones de personas, ahora, con la bajada de las temperaturas se ha evidenciado uno de los datos que nos proporcionaba el último estudio sobre pobreza energética realizado por la Asociación de Ciencias Ambientales, este dato indica que el 11% de los hogares de España no puede calentar su vivienda en ésta época del año. Este dato viene acrecentado por la subida de la factura de la luz que entre 2009 y 2015 ha subido en España un 73% de media.
Está claro que los análisis muestran que la mayoría de casos de pobreza energética corresponden a situaciones de pobreza en general, por lo tanto, esto es lo primero sobre lo que se debería actuar. Sin embargo, la solución de la pobreza energética también pasa por reducir de forma significativa los consumos energéticos, vía rehabilitación energética de viviendas y autogeneración de recursos energéticos propios con energías renovables (solar térmica, fotovoltaica y eólica).
Este nuevo enfoque hace que la vivienda además de ser un lugar para vivir, pase además, a generar recursos energéticos. La construcción sostenible no es un lujo, es una necesidad social y gracias a la arquitectura bioclimática, es posible y económicamente viable que instalemos en nuestra vivienda generadores de energías renovables que nos ayuden a reducir la dependencia energética.
La arquitectura bioclimática incrementa el ahorro y la eficiencia energética de los hogares, es una solución a medio y largo plazo para los hogares vulnerables a sufrir este tipo de pobreza. Un número importante de viviendas en España se ha construido con anterioridad a que se comenzara a legislar en materia de eficiencia energética, de lo que se deduce que existe un gran potencial de ahorro en este sector.
Algunas de las políticas de eficiencia energética que se han adoptado en Europa para la mitigación de la pobreza energética son las siguientes:
- Reino Unido: Proporciona subvenciones públicas para la mejora de calefacción y el aislamiento a los hogares que ya se encuentran recibiendo algún tipo de ayuda pública.
- Francia: Subvenciones “Habiter Mieux”, políticas integrales contra la pobreza energética centradas en la mejora de la eficiencia energética.
- Italia: Bono eléctrico y de gas.
- España: Bono social de electricidad.
- Alemania: Renta complementaria que reciben aquellos hogares que no alcanzan un determinado umbral de ingresos.
La rehabilitación energética de los edificios y la construcción bioclimática nos ofrecen soluciones a la pobreza energética como reducir la demanda energética de una construcción, mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones y optimizar los consumos reportándonos grandes beneficios ambientales. Con la rehabilitación energética de las viviendas podemos conseguir una disminución del consumo energético de hasta un 80%, esto se puede conseguir con la ayuda de los conocimientos de un arquitecto bioclimático que nos aconseje sobre la instalación de aislamientos térmicos tanto en fachadas, cubiertas y suelos y el tipo de ventanas que son más eficientes.
Una vez la vivienda esté bien aislada ya podremos intervenir en los temas de calefacción y refrigeración, optando por sistemas de calderas más eficientes e incluso utilizar energías renovables como combustible. De la misma manera, el arquitecto bioclimático estudiaría también los sistemas de producción de agua caliente sanitaria, optando por sistemas que se nutren de energía solar, mediante paneles solares térmicos. Si mejoramos la eficiencia energética de nuestros hogares, a la vez, también estamos protegiéndonos de la contaminación acústica, ya que todos los sistemas de aislamiento térmico nombrados anteriormente también nos aíslan acústicamente.
Algo que los arquitectos especialistas en bioclimática tienen mucho en cuenta, es que una vivienda antigua que carece de aislamiento puede acarrearnos problemas de salud por la mala calidad del aire que se respira en su interior y por la descomposición química de materiales que producirán emisiones de compuestos orgánicos a causa de la humedad, ya que la falta de aislamiento y las bajas temperaturas junto con el vapor de agua del ambiente del interior de la vivienda se condensa y propicia el desarrollo de moho del que se desprenden compuestos orgánicos que inhalaremos al respirar.
Nuestro especialista en bioclimática también tendrá en cuenta un aspecto igual o más importante incluso que el aislamiento, esta característica es la ventilación natural de nuestra vivienda, ya que incluso en una casa aislada térmicamente pueden aparecer condensaciones y deterioro del aire interior por una mala ventilación.
La conclusión final es que un análisis bioclimático de un arquitecto especializado en la materia nos ayudará a proponer las medidas de mejora de la vivienda con las que conseguiremos que sea sostenible tanto en el campo medioambiental como en el económico, ya que este estudio nos proporcionará los métodos necesarios para reducir el consumo energético y proporcionarnos una vida mucho más confortable y saludable.
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