06 Abr ES EL MOMENTO DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES
Está de moda y cada vez es más necesaria la arquitectura y diseño bioclimáticos, que nuestras casas sean lo más ecológicas posible, concienciar a la gente de la importancia que tienen en nuestro día a día las viviendas sostenibles y que utilicemos materiales ecológicos. Es importantísimo también que confiemos la labor de este tipo de construcción a arquitectos o estudios de arquitectura especializados en arquitectura ecológica o bioclimática, también llamada arquitectura verde.
De entre todos los factores que se tienen en cuenta en los proyectos arquitectónicos sustentables, como por ejemplo los materiales de construcción ecológicos, uno de los más importantes es la implantación y utilización de las energías renovables, a las cuales dedicamos nuestro post, ya que son un pilar básico dentro de la eco arquitectura y queremos que las conozcáis al detalle para crear conciencia de su verdadera importancia.
Las principales ventajas medioambientales de las energías renovables son las siguientes:
- Las energías renovables son inagotables, ya sea por la magnitud del recurso o por su regeneración natural.
- Son limpias y no generan residuos de difícil (y costoso) tratamiento.
- No producen emisiones de CO2 y otros gases contaminantes a la atmósfera. En el caso de la bioenergía, la planta en su crecimiento absorbe el CO2 que posteriormente emitirá en su combustión.
Las diferencias entre energías renovables y convencionales son las siguientes:
RENOVABLES
• Limpias
• Inagotables
• Autóctonas
• Sin residuos
• Equilibran desajustes interterritoriales
CONVENCIONALES
• Contaminan
• Limitadas
• Provocan dependencia exterior
• Generan residuos
• Utilizan tecnología o recursos importados
Existen diferentes fuentes de energía renovable, según los recursos naturales utilizados para la generación de energía:
• Biocarburantes
• Biomasa
• Eólica
• Geotérmica de Alta Entalpía
• Geotérmica de Baja Entalpia
• Marina
• Minieólica
• Minihidráulica
• Solar Fotovoltaica
• Solar Térmica
• Solar Termoeléctrica
BIOCARBURANTES
Los biocarburantes son combustibles líquidos o gaseosos para automoción producidos a partir de biomasa, entendiéndose como tal la materia orgánica biodegradable procedente de cultivos energéticos y residuos agrícolas, forestales, industriales y urbanos.
En la actualidad se producen a escala industrial tres tipos de biocarburantes:
• Biodiésel
• Bioetanol
• Biogás
• El biodiésel es un éster producido a partir de la reacción de aceites vegetales o grasas animales con un alcohol. En España y en el resto de la UE los aceites de primer uso más utilizados son la colza, la soja y el girasol, teniendo también un peso importante los aceites usados. En la actualidad, se está estudiando su producción a partir de algas, cardo y jatropha. El alcohol más utilizado en la UE es el metanol, aunque también se puede utilizar etanol, como se hace mayoritariamente en Brasil.
El bioetanol se produce a partir de la fermentación de materia orgánica con altos contenidos en almidón como los cereales y la remolacha, comúnmente utilizados en Europa y EE.UU., y la caña de azúcar, especialmente usada en Brasil. El desarrollo de enzimas avanzadas permitirá, además, su obtención a partir de material lignocelulósico.
• El biogás es un gas compuesto principalmente por metano (en un 80-92%) formado por la degradación de materia orgánica en atmósfera libre (o pobre) de oxígeno, proceso conocido como digestión anaeróbia o metanización. Generalmente, sus características de combustión son asimilables a las del gas natural, pudiendo tener incluso una mayor pureza que éste.
BIOMASA
La biomasa es la utilización de la materia orgánica como fuente energética. Por su amplia definición, la biomasa abarca un amplio conjunto de materias orgánicas que se caracteriza por su heterogeneidad, tanto por su origen como por su naturaleza.
En el contexto energético, la biomasa puede considerarse como la materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía. Estos recursos biomásicos pueden agruparse de forma general en agrícolas y forestales. También se considera biomasa la materia orgánica de las aguas residuales y los lodos de depuradora, así como la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (FORSU), y otros residuos derivados de las industrias.
EÓLICA
El aprovechamiento de la energía eólica, energía cinética que posee una masa de aire, es casi tan antiguo como la civilización. Esta energía ha sido utilizada desde tiempos remotos por el hombre, para impulsar sus barcos mediante velas o para hacer funcionar molinos, tanto para moler grano como para bombear agua.
En el siglo XX comenzó la utilización de la energía eólica para la producción eléctrica. Inicialmente su uso se limitaba al autoabastecimiento de pequeñas instalaciones. Sin embargo, en la última década del siglo XX, gracias a un desarrollo tecnológico y a un incremento de su competitividad en términos económicos, la energía eólica se ha convertido en una opción más del mix eléctrico.
GEOTÉRMICA DE ALTA ENTALPÍA
La energía geotérmica es aquella energía almacenada en forma de calor que se encuentra bajo la superficie de la tierra. Esta energía puede aprovecharse para la producción directa de calor o para la generación de electricidad. Es una energía renovable y de producción continua las 24 horas del día y, por tanto, gestionable.
La energía geotérmica de alta entalpía es la que aprovecha un recurso geotérmico que se encuentra en determinadas condiciones de presión y alta temperatura (superior a 150 ºC). El aprovechamiento de este recurso puede hacerse directamente si se dan de forma natural las condiciones geológicas y físicas para ello. Si el yacimiento geotérmico cuenta con condiciones físico-geológicas favorables pero no existe fluido, éste podría inyectarse creando así un yacimiento de roca caliente seca (geotermia estimulada).
GEOTÉRMICA DE BAJA ENTALPÍA
La energía geotérmica de baja entalpía basa sus aplicaciones en la capacidad que el subsuelo posee de acumular calor y de mantener una temperatura sensiblemente constante, entre 10 y 20 m de profundidad, a lo largo de todo el año.
Debido a que el contenido en calor de los recursos geotérmicos de baja entalpía es insuficiente para producir energía eléctrica, aquellos recursos con temperaturas por debajo de 50º e incluso hasta 15ºC, pueden ser utilizados para producción de agua caliente sanitaria y para climatización, ayudándose de un sistema de bomba de calor que en la actualidad ya proporciona 4.500 MWt de potencia instalada sólo en Europa.
MARINA
Se conoce como energía marina un conjunto de tecnologías que aprovechan la energía de los océanos. El mar tiene un gran potencial energético, que se manifiesta principalmente en las olas, las mareas, las corrientes y en la diferencia de temperatura entre la superficie y el fondo marino.
El aprovechamiento de la energía marina no genera impactos ambientales ni visuales considerables y constituye un recurso energético con gran capacidad de predicción. Sin embargo, las condiciones hostiles del mar, la fuerza del oleaje y de la corrosión marina, así como la necesidad de contar con mecanismos para trasladar la energía a tierra, hacen que esta tecnología requiera de grandes inversiones y que aún esté, salvo alguna excepción, en fase precomercial.
MINIEÓLICA
La energía minieólica es el aprovechamiento de los recursos eólicos mediante la utilización de aerogeneradores de potencia inferior a los 100 kW. De acuerdo con las normas internacionales, los molinos de esta tecnología deben tener un área de barrido que no supere los 200 m2.
Esta tecnología cuenta con una serie de ventajas:
• Permite el suministro de electricidad en lugares aislados y alejados de la red eléctrica.
• Genera energía de manera distribuida (Microgeneración distribuida) reduciendo de este modo las pérdidas de transporte y distribución.
• Produce electricidad en los puntos de consumo, adaptándose a los recursos renovables y a las necesidades energéticas de cada lugar.
• Puede combinarse con fotovoltaica en instalaciones híbridas.
MINIHIDRÁULICA
La energía hidráulica es el aprovechamiento de la energía cinética de una masa de agua. El agua mueve una turbina cuyo movimiento de rotación se transfiere, mediante un eje, a un generador de electricidad. Hasta mediados del siglo XX la energía hidráulica fue la principal fuente para la producción eléctrica a gran escala.
Las centrales minihidráulicas son aquellas que cuentan con una potencia instalada menor a 10 MW. Esta tecnología renovable es la forma más respetuosa con el medioambiente que se conoce para la producción de electricidad como lo corroboran los estudios de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) realizados para distintas tecnologías.
SOLAR FOTOVOLTÁICA
La energía fotovoltaica es la transformación directa de la radiación solar en electricidad. Esta transformación se produce en unos dispositivos denominados paneles fotovoltaicos. En los paneles fotovoltaicos, la radiación solar excita los electrones de un dispositivo semiconductor generando una pequeña diferencia de potencial. La conexión en serie de estos dispositivos permite obtener diferencias de potencial mayores.
Aunque el efecto fotovoltaico era conocido desde el siglo XIX, fue en la década de los 50, en plena carrera espacial, cuando los paneles fotovoltaicos comenzaron a experimentar un importante desarrollo. Inicialmente utilizados para suministrar electricidad a satélites geoestacionarios de comunicaciones, hoy en día constituyen una tecnología de generación eléctrica renovable.
Una de las principales virtudes de la tecnología fotovoltaica es su aspecto modular, pudiéndose construir desde enormes plantas fotovoltaicas en suelo hasta pequeños paneles para tejados.
SOLAR TÉRMICA
La energía solar térmica o energía termosolar consiste en el aprovechamiento de la energía del Sol para producir calor que puede aprovecharse para cocinar alimentos o para la producción de agua caliente destinada al consumo de agua doméstico, ya sea agua caliente sanitaria, calefacción, o para producción de energía mecánica y, a partir de ella, de energía eléctrica. Adicionalmente puede emplearse para alimentar una máquina de refrigeración por absorción, que emplea calor en lugar de electricidad para producir frío con el que se puede acondicionar el aire de los locales.
Los colectores de energía solar térmica están clasificados como colectores de baja, media y alta temperatura. Los colectores de baja temperatura generalmente son placas planas usadas para calentar agua. Los colectores de temperatura media también usualmente son placas planas usadas para calentar agua o aire para usos residenciales o comerciales. Los colectores de alta temperatura concentran la luz solar usando espejos o lentes y generalmente son usados para la producción de energía eléctrica. La energía solar térmica es diferente y mucho más eficiente1 2 3 que la energía solar fotovoltaica, la que convierte la energía solar directamente en electricidad.
SOLAR TERMOELÉCTRICA
La radiación solar puede ser utilizada para la generación de electricidad mediante un proceso de dos etapas: primero convirtiéndola en calor y luego convirtiendo el calor en electricidad por medio de ciclos termodinámicos convencionales (utilizando colectores solares de concentración o campos helióstaticos que focalizan en un punto), o bien mediante generadores termoeléctricos.
Es una tecnología sobre la que se están depositando grandes expectativas de instalación debido a que España cuenta con unos niveles excelentes de radiación solar. La radiación solar global anual sobre horizontal oscila entre los 1100 kWh/m2 del norte peninsular y los 1900 kWh/m2 de las Islas Canarias. La cantidad de energía recibida en España del sol es tan grande que equivale a más de 3.000 veces el consumo eléctrico registrado en 2004.
La Escuela de Frankfurt (centro colaborador del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente) y la consultora Bloomberg New Energy Finance (BNEF) acaban de publicar el informe «Tendencias Globales en la Inversión en Energías Renovables» (Global Trends in Renewable Energy Investment 2016). Según ese documento, en 2015 la inversión global en energías limpias -sobre todo solar y eólica- alcanzó los 286.000 millones de dólares, cantidad que fija una nueva marca histórica de inversión en el sector (la anterior databa de 2011, cuando las renovables atrajeron inversiones por valor de 279.000 millones de dólares).
Fuente: http://www.appa.es/01energias/03renovablesespana.php
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